EL EXILIO A TRAVÉS DEL COLOR (Comentario muestra los Emigrantes–Patricia Tieri Curto). En el Salón de Pasos Perdidos de la Facultad de Derecho, puede verse la muestra de pintura de la artista plástica Susana Bonnet. El imponente lugar, algo descuidado, sirve de marco para la exposición de la serie “Los Emigrantes”, integrada por dieciséis obras cuyos personajes intentan reflejar los distintos momentos que vive todo aquel que decide emigrar. Desde “Decisión” hasta “Actualidad” la obra nos muestra a través de colores intensos (con gran predominio de los azules) y de figuras delgadas en movimiento, la situación de muchos argentinos. Este nuevo éxodo que se produjo en el país desde el año 2000 se ve plasmado en “Partida” donde esas dos figuras de espalda sobre arenas movedizas y frente a un estallido de colores logran transmitir todo el desequilibrio que significa “irse”. “Recomenzar” con esa figura en el centro de la escena azul, como emergiendo con los brazos en alto, nos devuelve la esperanza. La distancia entre un cuadro y otro y la falta de iluminación adecuada no colabora a crear el clima que esta muestra de tan intensos sentimientos requiere. Universidad Nacional de Buenos Aires Facultad de Derecho – Salón de Pasos Perdidos 18 al 31 de octubre de 2002
El “color esperanza” del éxodo por Luis Schiebeler Muestra “Los emigrantes” Susana Bonnet. Salón de Pasos Perdidos. Universidad Nacional de Buenos Aires. Facultad de Derecho. 18 al 31 de octubre 2002. Ventanas que incitan al exilio, pequeñas puertas que se abren hacia otras orillas; la fuga, la fiebre del éxodo y la adversidad de la patria son las sensaciones que respiran los óleos de la artista plástica Susana Bonnet, que hasta el 31 de octubre expone sus obras en el Salón de los Pasos Perdidos de la Facultad de Derecho (U.B.A.) En la muestra titulada “Los emigrantes” Bonnet representa con provocadores matices de colores a desolados personajes que deambulan extraviados en profundas intemperies. Desde el desarrollo cromático de los óleos: La irradiación de fuertes colores, da lugar a una espaciosa perspectiva que devora a los pequeños contornos de figuras humanas, que emigran sobre una vasta naturaleza abstracta. Los cuerpos de los itinerantes se lucen abandonados a una desolada desnudez, y sus rostros famélicos expresan la búsqueda de nuevos terrenos fértiles para el trabajo digno y la propiedad. A través de la creativa distribución de los espacios, la elección de los colores y el atinado aspecto de la anatomía, la artista logra conectar el corazón del público con la situación de desarraigo que en la actualidad sufren muchos de los argentinos sumados al masivo éxodo nacional. Con sólo caminar por el Salón de los Pasos Perdidos, la original plasticidad de Bonnet (quizás con algunos vestigios de fauvismo o expresionismo) alcanza a seducir al sensible espectador a perderse en el incierto mundo de “Los emigrantes”. Hoy más que nunca, donde la coyuntura padece la peor crisis de la historia argentina, el compromiso de los artistas en retratar a la realidad, debe cumplir un rol de suma relevancia, ya que estas obras penetran directamente en el imaginario colectivo de la sociedad y generan una reacción solidaria para la recomposición de la cultura y de la dignidad nacional.